Fernis y yo somos amigos, muy buenos amigos.
Fernis me quiere mucho y yo a él, es deducible no? Al pensar en el vínculo del amistad que se tiene, por lo general no se piensa en como irá a terminar, sino en la proyección de su infinitud, pero ultimamente he cultivado incertidumbre hasta de mi nombre y me cuestiono si existirán o no amigos para toda la vida, me refiero, a que estén contigo toda tu vida, no amigos translúcidos guardados en tus recuerdos, digo aquí en vivo y en directo.
Cuando era más pequeña, recuerdo que hacía con un grupo de amigas pactos de amistad cada mes, cada mes se nos ocurría un pacto nuevo..."pacto" el medio compromiso!¿ y qué se pactaba? que seríamos amigas por siempre, sí! a lo britney (recordando la película que protagonizó) también, cada vez que escribía una carta no faltaba el "ojala que seamos amigas por siempre", bueno eso nunca se hiso realidad, ni los pactos, ni lo anterior; con esas experiencias aprendí a no vanagloriar mis lazos afectivos,menos palabras y más acción.
Fernis, es uno de mis mejores amigos y el que más me ha costado conocer, a él puedo confiarle lo que sea, hablar con soltura y de cualquier tema, está ahí la mayoría de las veces que lo he necesitado, compartimos el dicho de "a mal tiempo buena cara". Tenemos gusto parecidos, pues nos gusta hacer las mismas cosas e ir los mismos lugares...
Creo que eres la persona que ha ido más veces a mi casa, después de Pauli claro, puesto que ella es mi vecina.
Me pones en aprietos ¿sabes? si ya es complicado despedirme del colegio, de todo ese entorno y vida que acostumbro llevar desde los 4 años y asumir que de un día para otro todo cambiará, me remata la guinda de la torta, que eres tú...no tengo idea de cómo despedirme de alguien tan importante para mi...
He escuchado varias veces decir, nadie es remplazable y nadie indispensable, todavía no me convenso de ello... tampoco es que me vaya a morir, sólo es pena, una gran pena y angustia aquí dentro, que me perfora el pecho....será aun más difícil enfrentar el 2010, quizás me sienta algo sola; pese a esto, no quiero que te inquietes, tampoco planeo ser un impedimento, un cacho para tu desición, pero no puedo envitarlo.
Yo quiero que tú seas feliz, aunque tu felicidad no camine junto a
la mía
Sentía que iba a llegar un momento en el que la cinta que nos une se rompería, pero no imaginé que sería tan pronto.
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